lunes, 30 de diciembre de 2013

EL TRIUNFO DE SAN RAFAEL. CÓRDOBA


Los triunfos son una tipología típica de la Córdoba barroca. Sobre un pedestal, una alta columna eleva a uno de sus tres arcángeles sobre el cielo azul, creando un hito en la horizontalidad de la ciudad como ya se hizo en Roma con los obeliscos o, en otras ciudades, con las grandes cúpulas.
Éste que nos ocupa acaso sea el más bello y reconocido, erigido en el siglo XVIII como exvoto tras una epidemia de peste.

Realizado por Domingo Esgroijs, pintor de cámara, y Simón Martínez, hunde sus raíces en la escultura de Bernini (en especial de la Fuente de los Cuatro Ríos), de la que extraen su basa de apariencia naturalista desde la que surgen las figuras, creándose un hueco central que la dé volumen y la relacionen con el entorno.

Sobre ella una columna veteada sobre la que encontramos la figura del arcángel.

Producto típico de la Contrarreforma, lleva el arte (y su potente mensaje religioso) a la calle, creando un hito urbano, visual y simbólico, que con la peatonalización de la zona ha puesto en valor

domingo, 29 de diciembre de 2013

OLIVARES. La patria chica del Conde Duque


 Ya hace tiempo nos ocupamos de Loeches (Madrid), lugar de reposo del Conde Duque de Olivares.
Hoy queremos acercarnos al Aljarafe sevillano para encontrarnos con su lugar de nacimiento: Olivares.
Pero si su muerte sucedió muy lejos de su tumba (en Zamora), también fue así su nacimiento, a cientos de kilómetros de aquí, en Roma, en donde (junto Nápoles) pasó su infancia.

 En la plaza mayor del pueblo se encuentra la casa solariega de los Guzmanes (edificada por su padre en el XVI) y la iglesia aneja.

 El palacio, de un blanco inmaculado, une influencias italianas (en su portalón adintelado, sus arcos de medio punto) con las típicas características mudéjares (arcos geminados, merlones superiores, balconadas...).

Sobre la puerta campea el escudo de los Guzmanes, sostenido por dos arpías y sobre el que sobrevuela un dragón

 Al otro lado de la plaza se encuentra la colegiata de Santa María de las Nieves, mecenada por el Conde Duque. Realizada por el arquitecto italiano de los Reales Alcázares mantiene en su interior la tradición de iglesia cajón con columnas pareadas típica de la capital (Santa María la Blanca, San Antonio) y crucero con cúpula encamonada.

 En su interior encontramos magníficas tallas, como esta Virgen del Carmen y las ánimas del Purgatorio.

Una magnífica divina Pastora

O la Virgen que da nombre al templo, atribuida a la Roldana.

En su parte trasera se encuentra la Capilla de la Vera Cruz (primitivo hospital), mecenada también por los Guzmanes en el XVI, actual sede de la cofradía 


sábado, 28 de diciembre de 2013

EL MADRID MEDIEVAL

Un interesantísimo texto que recorre la parte escondida de la historia de la ciudad, la Edad Media, cuando aún no era capital ni soñaba serlo.

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 El autor es un conocido investigador de la historia madrileña y su texto se encuentra sumamente referenciado (tanto en testimonios arqueológicos como en textos), con las hipótesis más actuales que tienen su lugar para confrontarlas con las ideas tradicionales.
Especialmente interesante (por la novedad de sus contenidos como por su buena síntesis de las opiniones) es la primera parte, dedicada al Madrid islámico, que complementaría perfectamente los Testimonios del Madrid Medieval del que ya hemos hablado



jueves, 26 de diciembre de 2013

ARCO DE LA VICTORIA DE MONCLOA. MADRID


Situado en la Moncloa, intenta conmemorar, como otros edificios del entorno (Ministerio del Aire de Soto, Monumento a los Caídos), la cruenta batalla de la Ciudad universitaria que se desarrolló en torno al Manzanares y la Casa de Campo dentro de otra ofensiva más general, la batalla de Madrid.

En esta obra, de los primeros años del franquismo (1943-55), representa a la perfección los modelos ideológicos de la época de la autarquía: los regímenes nazi y fascista y su fascinación por los símbolos de la antigua Roma imperial.
Si como ya vimos en el Edificio de Sindicatos, existían otras familias (como la falangista, más emparentada en lo artístico con Terrani y el futurismo), en ésta obra es el pensamiento de Serraño Súñer y sus filias nazis las que predominan.

Como es evidente, se trata de un arco de triunfo a la romana (incluso se utilizó de esta manera en distintos desfiles triunfales) de un sólo arco (como el de Tito), aunque mucho más estilizado y revisado desde presupuestos herrerianos que le confieren un limpieza de líneas verdaderamente notable a las que se añade, en la parte superior, un clasicista friso lleno de representaciones de victorias aladas.

Como corresponden a estos arcos (aunque el tiempo los ha eliminado) sobre él se colocó una escultura de un soldado con cuadriga, obra de Arregui, muy tardía, dada la falta de bronce en este periodo.

Su autor fue Modesto López Otero


miércoles, 25 de diciembre de 2013

IGLESIA DE SANTA CRUZ EN BAEZA


El viajero se sorprenderá al encontrar románico en un ámbito meridional, un románico que es a la vez retardatario (posiblemente recogiendo modelos rurales del ámbito soriano) e innovador (vinculado con ciertas ideas cistercienses).
Cuando Alfonso VIII, tras la victoria de las Navas de Tolosa, entra en la ciudad, la necesidad de templos es apremiante, y posiblemente con obreros sacados de sus propias tropas, inicia la construcción de templos en el siglo XIII.

La mayoría, y en especial éste de Santa Cruz, se trata edificios de tres naves de clara volumetría en donde se mezcla el sillar con la mampostería.
En su portada ya encontramos la sencillez cisterciense (traída por el propio rey) de arcos simples, decoración vegetal, el habitual tejaroz sobre la portada con ménsulas animalísticas y la aparición del típico óculo central. Este modelo será el germen para las iglesias fernandinas de Córdoba y alfonsinas de Sevilla



martes, 24 de diciembre de 2013

LA ADORACIÓN DE LOS PASTORES. GHIRLANDAIO


Qué mejor día que el de hoy para comenzar a conocer a Ghirlandaio en una de sus obras maestras: la pala de altar de la adoración de los pastores de la Capilla Sassetti de Santa Trinitá en Florencia.
Incluida en un gran ciclo de frescos (que estudiaremos en otro post) fue mecenada por  Francesco Sassetti, delegado y socio del banco Medicci, que aparece junto a su mujer, Nera Corsi, en la tradicional forma de donantes (como ya veíamos en Masaccio en Santa María Novella), arrodillados en el fresco posterior (integrando de esta forma el cuadro dentro del complejo organismo de la capilla)

En la pala encontramos el camino que estaba iniciando la segunda mitad del Quattrocento que dulcifica las maneras anteriores (compárese con la Capilla Brancacci de Masaccio o la Virgen de Piero della Francesca) a la vez que se recoge la influencia del otro gran renacimiento, el flamenco, a través del famoso tríptico Portinari de Hugo van der Goes.
La influencia de esta pintura (el primer gran testimonio flamenco en las tierras de Italia central) es visible en la posición del Niño (recostado en un cojín, en el suelo) como la madurez de los pastores (antes habitualmente con rostros adolescentes), el realismo de las figuras secundarias  o la apertura de la perspectiva con la minuciosa descripción de la ciudad (Roma entendida como Nuevo Jerusalén).
Junto a estas influencias, Ghirlandaio dulcifica los rostros aunque aún manteniendo un realismo y fuerte volumetría que le alejan de sus contemporáneos (Filippo Lippi o Botticelli) y le entronca con sus precedentes de la primera mitad (Es habitual en el autor esta maniera propia que busca el equilibrio entre lo antiguo y las nuevas modas más estilizadas y llenas de grazzia).
De la misma manera huye del diseño curvilíneo típico de Botticelli o la extrema idealización de Lippi, mientras se acerca a Mantegna en su gusto por la arqueología que invade la escena con dos poderosos motivos: las pilastras y el gran sarcófago.

Resulta especialmente relevante (a afectos iconográficos) éste último, abierto y con una guirnalda, símbolo de la resurrección y, además, recordatorio de que esta capilla también es funeraria.
La escena une varios significados además del ya citado. Es la típica adoración de los pastores (en los que aparece, de nuevo retratados, los comitentes o el propio pintor que señala con el dedo) mientras que el gesto de San José que se gira y mira hacia la izquierda nos enseña la comitiva de los magos que tanto predicamento tuvo en la Florencia renacentista (Gozzolli en el Palazzo Medici).

Entre ambos acontecimientos narrativos se encuentra otro, que será habitual en esta segunda mitad del XV: la adoración de María hacia el Niño, entendido como la Eucaristía, siguiendo las ideas marcadas por las visiones de Santa Brígida y de San Antonio Pierozzi que aseguraba que el cristiano devoto debe identificarse con la Virgen, cultivando en sí también un jardín en el alma en cuyo seno Cristo nacerá.

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lunes, 23 de diciembre de 2013

GOYA. LOS GRABADOS DE TAUROMAQUIA


Según Pérez Sánchez, la Tauromaquia es "una especie de paréntesis entre el dramatismo violento de los Desastres de la Guerra y el misterio sombrío de los Disparates", posiblemente realizados entre 1814 y 1816.
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En ellos, Goya deja su carácter político, ilustrado, para recrearse en la pura belleza del trazo y (en el plano emocional, según Ferrari) en una especie de nostalgia de sus años jóvenes durante los cuales fue tan aficionado a la fiesta (muchos episodios son verídicos, como la muerte de Pepe Hillo, posiblemente presenciados por el propio autor).

Los primeros grabados (tal vez realizados anteriormente) siguen los textos de Moratín Carta Histórica sobre el origen y los progresos de las fiestas de los toros en España, publicado en 1771 y reimpreso en 1801.

Técnicamente las obras son impecables, especialmente en las formas que tiene de expresar el movimiento y tensión de las distintas escenas, siendo fundamentales para comprender la obra de Picasso sobre el mismo tema, un homenaje a Goya y a su tierra.





















sábado, 21 de diciembre de 2013

DOS LIBROS PARA CONOCER MEJOR LOS BAÑOS ÁRABES


Dentro de la Cultura del Agua a la que hemos dedicado numerosos post, el baño o hammam (que ya explicamos aquí) es una pieza fundamental, tanto por sus valores prácticos como culturales o simbólicos.
Para profundizar en ellos existen varios libros, aunque particularmente son estos dos los que me resultan más atractivos.

                                                  
El primero, dedicado a los baños árabes de Jaen, y además de la pormenorizada descripción de los mismos, merece especialmente la pena la introducción de Pedro Martínez Montavez por lo que tiene de sugerente de sus usos simbólicos y culturales.

                                                    
  El segundo de ellos, realizado por Vílchez Vílchez, se ocupa del catálogo de los hammames de Granada y su provincia (sirviendo así también de guía turística). Es muy interesante su estudio de sus valores arquitectónicos, orígenes romanos y funcionamiento

jueves, 19 de diciembre de 2013

FORTUNY.PINTOR DE VARIAS CARAS 2. El pintor orientalista


A lo largo de su vida Fortuny viajó en varias ocasiones a Marruecos.
En las primeras lo hizo becado por la Diputación de Barcelona para que cubriese (como pintor de Historia, un antecedente de los actuales reporteros de guerra) las batallas y escaramuzas que el batallón dirigido por Prim estaba realizando en la zona norte del país.

De esta misión saldría una única obra terminada, la Batalla de Tetuán, un enorme lienzo épico que debe mucho a la pintura de historia practicada desde el romanticismo pero en la que observamos una libertad (compositiva y de pincelada, que más recuerda a la técnica de la acuarela que a la de óleo).

Estos viajes le permitieron fascinarse por esta cultura que reflejó tanto en cuadros como en maravillosos y rápidos apuntes y acuarelas.
En ellas vemos la visión orientalista (tan profundamente romántica) que distorsiona la realidad desde unas ideas previas, convirtiendo al norte de África (o la propia Andalucía) en un lugar de irresistiblementes peligros, fascinante, verdadero y pasional, aún sin contaminar por la civilización occidental y su racionalismo.

Odalisca
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Esta corriente ya había sido explorada por Delacroix en el Magreb, abriendo una corriente que llegará hasta el XX (Matisse, Klee) e inundará de tópicos la España decimonónica por la mirada romántica francesa de Dumas, Doré, Víctor Hugo, Merimé..., de la que no será ajeno el propio Fortuny que, en sus numerosas estancias en Granada, la redescubrirá en clave orientalista tanto en su historias nazaríes como en sus juegos de luces, volúmenes y colores

Matanza de los Abencerrajes

En cuanto al estilo, nos encontramos un Fortuny mucho más fluido, lleno de fuerza lineal y libertad cromática que serán el paso intermedio hacia su obra final


miércoles, 18 de diciembre de 2013

LOS ÍDOLOS DE LAS CÍCLADAS


En torno al tercer milenio antes de Cristo aparece la primera civilización prehelénica en el archipiélago de la Cícladas (mar Egeo)
De sus logros culturales siempre se han destacado unos curiosos ídolos de formas sumamente simplificadas realizados por medio de la abrasión realizadas con corindón.
Su función no ha llegado a ser esclarecidas por completo. Mientras unos autores los ponen en relación con los uosebtis egipcios (figurillas mágicas para el otro mundo), otros hablan de una continuidad de las figuras de venus paleolíticas y neolíticas.
Sea como fuera existen dos claras tendencias.
Por una parte los llamado tipo caja de violín, simples placas recortadas con formas antropoides.




























Por otra los “realistas” , figuras de bulto redondo de formas geométricas que nos recuerdan a las obras de Brancusi en su esencialidad.

De éstas últimas era habitual la presencia de la mujer embarazada, como esta magnífica pieza que os muestro que consigue un modelado excepcional sin necesidad de detalles, con el vientre ya hinchado y una cabeza que se gira hacia el cielo sin perder en ningún momento su sensualidad  y belleza.

martes, 17 de diciembre de 2013

DOS RETRATOS ECUESTRES EN EL DUOMO DE FLORENCIA. UCELLO Y CASTAGNO


En las paredes de la nave izquierda del Duomo existen dos grandes frescos que suelen pasar desapercibidos por los turistas.
Creados por dos de los grandes artistas del primer Quattrocento representan a dos condottiere de la época (especie de mercenario a sueldo con su propio ejército que se vendían al mejor postor): Giovanni Acuto de Ucello y Niccolò da Tolentino de Castagno.
Castagno

En ellos volvemos a encontrarnos con la idea del retrato ecuestre recuperado de la Roma clásica de la que ya hablamos aquí, así como un concepto clave dentro del Renacimiento: la idea de la fama que supera a la muerte (Tal y como Dante ya había manejado reiterativamente en su Divina Comedia en el XIV). El recuerdo de las obras  generadas por la voluntad humana como un índice del progresivo antropocentrismo, que el arte rememora para evitar su pérdida (lejos estamos del fatalismo y determinismo del pensamiento medieval).
Ucello

Sus ejemplos serán múltiples en el Renacimiento (Donatello y su Gatamelatta, Verroccio y su Colleoni), Manierismo (Giambolonia) y Barroco (Tacca, Bernini, Velázquez, Rubens)
Los estilos de ambos autores son claramente perceptibles.
Mientras Ucello utiliza una grisalla verde, Castagno apuesta por su tradicional gusto por el color.
Castagno

Ucello, por su parte, intenta prescindir más de los detalles para concentrarse en los volúmenes generados por el claroscuro, mientras Castagno gusta de un dibujo nervioso y rotundo, bastante duro.
Ucello
En ambos hay un fuerte interés por la perspectiva, con un doble punto de vista: bajo para el pedestal que se adorna con motivos clásicos y frontal para la figura, intentando así crear una apariencia de realidad unida a una perfecta contemplación (sin las deformaciones de la altura) de los personajes.
Castagno

Ucello intervino también en las cabezas que adornas las esquinas del reloj de la portada que marca la hora florentina.